jueves, 26 de enero de 2012

EL MATRIMONIO: UNA MESA DE CUATRO PATAS

Cuando hablamos de una pareja que se une en busca de la conformación de una familia, es preciso plantear algunos elementos necesarios para la construcción de un matrimonio sólido y maduro, capaz de ser sostén de la familia a conformar.
Para el siguiente planteo, pensemos en una mesa, no cualquier mesa, sino la mesa del comedor o de la cocina la cual permite que todos los miembros de la familia se reúnan entorno a ella, en distintos momentos, en distintas circunstancias.
Es necesario plantear que para la conformación de esta pareja el elemento indispensable es el Amor. Sin el Amor entre los cónyuges es imposible constituir un matrimonio maduro. Por lo tanto, en la analogía que proponemos, el Amor esta representado por la tabla con la que vamos a construir la mesa. Es imprescindible la tabla, sin ella no habría mesa. Pero no es el único elemento. Es necesario colocar esta tabla sobre cuatro patas para que pueda construirse la mesa.
Las cuatro patas que debemos colocar son las siguientes:
                                                                                          -Comunicación
                                                                                          -Sinceridad
                                                                                          -Confianza
                                                                                          -Respeto.
 Al igual que en la mesa, estos cuatro pilares del matrimonio, se construyen manteniendo una misma altura. Si una pata es más larga que las otras, la mesa, no cumplirá su función. Si una es más corta, no tendrá la estabilidad suficiente como para apoyar algo sobre ella. Analicemos las cuatro patas.
Muchos afirman, y con razón, que la Comunicación es sumamente importante en la pareja y dentro de la familia. Sabemos de la importancia de este diálogo. Cuando no hay comunicación no hay posibilidad de llegar a un acuerdo, ni tomar decisiones en conjunto. Es más, no hay posibilidad de compartir la vida con el otro y crecer como matrimonio.
Pero, es necesario remarcar, que no es un simple diálogo, se debe apoyar en la Sinceridad, esto es, ser franco frente al otro de lo que siento, pienso y hago. De nada sirve la comunicación sino partimos de la base, de que soy plenamente sincero en ese diálogo que establezco con el otro. La información guardada o modificada con el ánimo de manipular al otro, tarde o temprano termina apareciendo y destruyendo, o por lo menos desestabilizando, a esta mesa. Si no hablo con sinceridad, en muchos casos, es más destructivo que no hablar.
Por el otro lado, es necesario tener Confianza. De nada me sirve hablar con el otro sino confío en él. Es necesario depositar un grado de confianza que me permita sentir seguridad frente a lo que el otro me plantea. Tal vez, esta pata es la más castiga frente a situaciones de celos constantes, o bien, es la que se destruye frente a la infidelidad. 
Si todo esto no se da en un marco de Respeto, a la mesa le faltaría una pata y ya no serviría. Y es tan así, que en situaciones cotidianas donde la falta de respeto se hace presente, la comunicación se dificulta. En cuanto uno de los dos comienza a gritar o insultar ya no hay comunicación en esa pareja. Más aún, la falta de respeto se puede manifestar en golpes y agresiones físicas, en la “utilización del otro como objeto”, en el sometimiento a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad,  en la humillación frente a los hijos o terceros, en la infidelidad, etc.
En la analogía de la mesa, queda claro que existe una relación directa entre estos cuatro conceptos, y que ante situaciones en donde se atenta contra una de estas patas las otras cuatro se resienten. Lo que le afecta a una, afecta a todas.
A modo de ejemplo: Si pensamos en la infidelidad para aplicar esta idea, sabemos que es una falta de Respeto grave frente al otro cónyuge, que no ha sido Sincero y que la Confianza del otro estará fuertemente afectada por esta revelación. Podemos pensar que la Comunicación de esta pareja ha estado afectada. Quedará en la decisión de ambos y en la fortaleza de la tabla (EL AMOR) la posibilidad de reconstruir esta mesa, esta pareja.
Ante situaciones de crisis o conflicto, se tendrá que revisar las cuatro patas, desde la Comunicación, con Sinceridad y Confianza, con el Respeto que todos nos merecemos.
Por lo tanto, es claro que el AMOR es indispensable en la construcción de la pareja, pero es necesario colocarlo sobre estas cuatro patas desde el primer momento en que decide consolidarse en el matrimonio y constituir una familia.