martes, 25 de noviembre de 2014

CONCEPTO DE SALUD

Manual para los que están en camino

CAPÍTULO 1: LA SALUD

A lo largo de la historia de la humanidad, el tema de la salud y la enfermedad ha generado opiniones encontradas. No cabe duda que el hombre haya evitado la enfermedad, en todas las formas, y busca la salud como un bien muy preciado.
El concepto de salud ha variado de acuerdo con los momentos históricos, las culturas, las clases sociales, las perspectivas científicas, etc. En la antigüedad, Hipócrates pensaba que la salud era consecuencia de haber alcanzado un estado de equilibrio y armonía entre los factores del cuerpo, del ambiente y del estilo de vida.
Esta visión holística de la salud fue modificándose a lo largo del tiempo. La influencia de la teoría de René Descartes (1596-1650) de la diferencia entre la mente y cuerpo, y la aplicación de un método científico que ponía el acento más en el cuerpo que en la interacción cuerpo-mente, condujo a la medicina a una concepción reduccionista de la salud, teniendo en cuenta lo que sucedía en la dimensión biológica.
A partir de la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han unificados criterios sobre los conceptos de salud y enfermedad. Esta organización se funda el 7 de abril de 1948 en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La OMS es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria de las Naciones Unidas.
Por tanto, utilizaremos la definición que cita en el preámbulo de su constitución: “Salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedad o de invalidez”.[1]
Esta definición abre la posibilidad de pensar en una concepción más amplia de salud, teniendo en cuenta no sólo la dimensión biológica, sino también la dimensión psicológica, implícita en el concepto ‘mental’, y la dimensión social. Si pensamos en todas las dimensiones del hombre, habría que agregar la dimensión espiritual, la cual no contempla esta definición, y que hace referencia al hombre como una unidad de cuerpo y alma.
Si nos quedamos con esta definición, podríamos pensar que son muy pocos los que puedan alcanzar un “estado completo de bienestar…”, y que existiría un ideal de salud inalcanzable para muchos. Pero la misma OMS, en su Declaración de Principios, aclara el concepto diciendo que es “al grado máximo que todo ser humano pueda lograr”[2], habida cuenta de las circunstancias que impiden aplicar estrictamente la noción de ‘completo’ en personas que padecen de dolencias congénitas, secuelas graves de enfermedades o de accidentes.
Al hablar de grado de bienestar y no de ‘completo’ bienestar, estamos diciendo que la salud no es un estado ‘total y absoluto’ de bienestar, sino que es un proceso dinámico. Se puede tener más o menos salud. La salud puede mejorar o empeorar. Esta idea de la salud como algo gradual y variable, como un proceso y no como un estado estático, nos permite evaluar el estado de salud de una persona e incluso de una comunidad.
La Organización de Naciones Unidas hace referencia a que: “Los gobiernos tienen la responsabilidad de la salud de sus pueblos, la cual sólo puede ser cumplida por la provisión de medidas sociales y sanitarias adecuadas”.[3] A su vez, cuenta con otros organismos que colaboran en la búsqueda de que todos los pueblos del mundo alcancen ese estado de bienestar al que tienen derecho.
Entre ellas:
Ø  UNESCO: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,
Ø  FAO: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación,
Ø  PNUD: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo,
Ø  PMA: Programa Mundial de Alimentos.
Por su parte, la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), delegación regional de la OMS, define: “La salud es un estado de adaptación de los individuos al medio en que se encuentran”. Refuerza, aún más, la idea que no se plantea la salud como la sola ausencia de enfermedad, propiamente dicha, sino que contemplan aspectos, como lo socio-económico, lo familiar, lo laboral e incluso el medio ambiente.
La Salud constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, vinculado con la satisfacción de otros derechos humanos básicos como la necesidad de alimentación, trabajo, educación, vestido y ambiente.
En definitiva, la salud debe ser considerada tanto un derecho individual como una responsabilidad social, y es fundamental valorarla cuando se la posee, buscando todos los medios posibles para mantenerla en plenitud.



[1] ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD www.who.int
[2] ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD www.who.int
[3] ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD www.who.int