Existe una
tergiversación de la figura de la autoridad, en muchos padres de hijos
adolescentes. Un intento de los padres de estar a la “par” de sus hijos, no
imponiendo límites y sólo siendo “amigos”. Un intento siempre fallido porque no
pueden estar a la “par”, en el mismo nivel. Puesto que la paternidad es una
relación asimétrica.
En la sociedad actual
observamos hijos adolescentes que se encuentran con padres “adolescentes”,
padres que no han podido asumir las características que tiene la vida adulta,
la maduración, el proceso de saber qué quiero y hacia dónde debo ir. Adultos
que están atravesando una crisis vital propia que, en muchos casos, les impide
encontrarse consigo mismo y aceptar el paso de los años. Adultos que están en
búsqueda del elixir de la eterna juventud, sin éxito de encontrarlo. A estos adultos
nos referimos como PADRE ADOLESCENTE.
En este contexto, muchos
adolescentes se encuentran perdidos porque no tienen como modelos a seguir, carecen
de referentes. Sus padres no transmiten la vida adulta como una meta a la cual
llegar. Por lo tanto, no quieren crecer…quieren mantenerse en la juventud que
tienen, no sólo creyendo que va a ser eterna, sino sostenida por los padres.
No es fácil, ser padre
de un adolescente. Pero mucho más difícil es ser PADRE ADOLESCENTE. En ese
planteo pierden los dos. Los padres por no asumir su rol y quedar enredado en
su propia crisis de la edad media. Los hijos porque no saben a dónde ir e
incluso se encuentra compitiendo con sus propios padres para ver quién es “más
joven”.
Ser PADRE DE UN
ADOLESCENTE es superar las propias crisis, conocer claramente quien soy y a
dónde quiero ir y mostrar a nuestros hijos ese camino de maduración personal.
Camino que no se agota en la adolescencia sino que uno va atravesando a lo
largo de la vida.
Ser PADRE ADOLESCENTE…
es más fácil pero puede resultar perjudicial para todos. SER PADRE DE UN
ADOLESCENTE… es más difícil pero es, sin duda, un desafío que nos ayuda a todos
a desarrollar plenamente todas nuestras potencialidades…como HIJOS y como
PADRES.