miércoles, 25 de febrero de 2015

PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES

Un refrán popular dice: “Es mejor prevenir que curar”. Prevenir es anticiparse, actuar para evitar algo que no queremos que suceda. No sólo es “mejor”, sino que, en general, implica menos recursos económicos. Pensemos en un ejemplo: es más “barato” realizar una campaña de vacunación masiva que realizar el tratamiento a una población que contraiga la enfermedad por no estar vacunada. Por ello, la OMS acentúa la necesidad de que los Estados inviertan más recursos en la prevención de enfermedades.

1. Tipos de prevención

Existen tres niveles de prevención, según los objetivos que se intenten lograr:


  • Prevención primaria: acciones que buscan evitar la aparición de enfermedades, lesiones o  problemas que afectan a las personas, en lo biológico, psicológico o social, o que afecten el medio ambiente. Busca elevar los niveles de salud, en general, y disminuir los factores de riesgo. Podemos distinguir:


    1. Prevención específica cuando la acción está dirigida a evitar una determinada enfermedad o un problema de salud, como las campañas de vacunación o la utilización del cinturón de seguridad.
    2. Prevención inespecífica cuando se realizan acciones que favorecen a la salud en general. La prevención coincide con la promoción de la salud. Por ejemplo, orientar el uso del tiempo libre o promover la actividad física.

  • Prevención secundaria: busca disminuir los efectos negativos de la enfermedad una vez que se detecta o el agravamiento de problemas existentes. Para ello es necesario un diagnóstico precoz o un tratamiento inmediato y oportuno. Es necesario que se tome conciencia de la importancia de concurrir a controles de salud periódicamente y realizar consultar a profesionales al momento de observar signos o síntomas.
  • Prevención terciaria: una vez diagnosticada la enfermedad, se busca restablecer la salud que la persona tenía a través de acciones de rehabilitación. Si han quedado secuelas (transitorias o permanentes), el objetivo es disminuirlas. Si son enfermedades crónicas, mejorar la calidad de vida de los enfermos.

2. La prevención en el medio ambiente

Resulta imposible pensar en la prevención de la salud de una persona, desligada totalmente del medio ambiente que la rodea. La interacción con los aspectos fisico-químicos (aire, agua, temperatura, ruidos); biológicos (animales, vegetales, bacterias, etcétera) y socioculturales de ese ambiente pueden colaborar o no en el sostenimiento de la salud.
En el medio urbano existe un alto nivel contaminación producido por diversos factores: la actividad industrial, la combustión de los medios de transporte, la acumulación de residuos urbanos y desechos industriales, entre otros. Por lo cual, la contaminación en el aire, en el agua y en el suelo contribuye a la generación y propagación de todo tipo de enfermedades.
El medio rural no está ajeno a este proceso de contaminación. La utilización de agroquímicos, el riego artificial y el manejo de residuos sin el debido cuidado hacia el medio ambiente, pueden generar situaciones de contaminación que afectan, no sólo a la flora y la fauna del lugar, sino que también afectan a las poblaciones cercanas. El riesgo es mayor aún si se contaminan napas de agua que pueden llegar a afectar a una región mucho más importante.
Si bien, existen políticas de protección del medio ambiente, no siempre se cumplen. Por lo tanto, es necesario asumir un rol activo precisamente para proteger nuestro medio ambiente, velando por el cumplimiento de las leyes vigentes y realizando acciones preventivas que estén a nuestro alcance concretar.
Un modo de evitar la contaminación (o por lo menos reducirla) es a través de las cuatro “erres” de la utilización de recursos:
• Rechazar (no utilizar)
• Reducir
• Reutilizar
• Reciclar
Todos y cada uno puede realizar acciones de protección del medio ambiente y evitar la contaminación. El modo de proteger el mundo es comenzando por nuestro metro cuadrado.

martes, 10 de febrero de 2015

PROMOCIÓN DE LA SALUD

    A partir de la Declaración de la Organización Mundial de la Salud, patrocinada conjuntamente con UNICEF, realizada en Alma Ata (Kazajstán), en 1978, la concepción sobre la salud cambió radicalmente. Dejó de vincularse sólo con la medicina y comenzó a pensarse como una temática donde tienen gran influencia factores sociales, económicos y culturales.
    Esta Declaración permitió dar un primer paso hacia un enfoque integral. Para ello, se debió dedicar mayor apoyo técnico y económico, y las ciencias de la salud debieron ampliarse e incluir no sólo la medicina terapéutica, sino también la medicina preventiva y la promoción de la salud.
   La medicina preventiva se diferencia de la terapéutica porque su tarea es evitar la aparición de enfermedades realizando controles periódicos, campañas de vacunación, promoviendo la adquisición de hábitos higiénicos (como el cepillado dental) o proponiendo hábitos saludables. Todas estas medidas tienden a mejorar la calidad de vida de la población. “La promoción de la salud favorece el desarrollo personal y social en cuanto proporciona información, educación para la salud y fomenta las aptitudes indispensables para la vida”.(1)
    En la Carta de Bangkok (2), la OMS plantea las estrategias de la Promoción de la Salud en un mundo globalizado: 
    • Abogar por la salud basado en los derechos humanos y la solidarida 
    • Invertir en políticas sostenibles, acciones e infraestructura dirigidas a impactar los determinantes de la salud
    • Desarrollar capacidad para el desarrollo de políticas, el liderazgo, la práctica de la promoción de la salud, la investigación, la transferencia del conocimiento y la alfabetización en salud.
   • Regular y legislar para lograr niveles altos de protección de daños y facilitar oportunidades similares de salud y bienestar para todas las personas.
   • Asociarse y desarrollar alianzas con organizaciones públicas, privadas, no gubernamentales, internacionales y la sociedad civil para crear acciones sustentables.
    La Promoción de la Salud es un proceso social y político de carácter integral que conlleva acciones dirigidas a fortalecer la capacidad de las personas para mejorar su salud y modificar sus condiciones sociales, medioambientales y económicas a fin de reducir el impacto de dichas condiciones en la salud pública e individual.(3) Es un deber del Estado, pero es una responsabilidad de cada uno. Es posible realizar acciones concretas que tiendan a mejorar la calidad de vida de las personas y en beneficio de toda la comunidad.

Educación para la Salud

   Dentro de este planteo, podemos pensar, la importancia que tiene la Educación para la Salud como estrategia para la Promoción de la Salud. La Educación para la Salud se ocupa de promover un comportamiento saludable, que se sostenga en el tiempo, apuntando a comprender nuestro comportamiento y cómo éste afecta a nuestra salud.
  Uno de los propósitos centrales de la Educación para la Salud es promover en los educandos prácticas de promoción de la salud y de prevención de riesgos y enfermedades, que favorezcan a las personas y/o a la sociedad la adquisición de una actitud responsable en la defensa de su propia salud y la de los demás.
   Por lo tanto, es importante despertar, en cada uno, mayor responsabilidad y autonomía en el manejo de la salud, así como solidaridad y compromiso respecto de la salud de los miembros de la comunidad. Este cambio colabora en generar una influencia positiva en la sociedad en que vivimos.
  La Educación para la Salud debe propiciar la adquisición de conocimientos sobre las prácticas de salud, sobre la responsabilidad de los distintos actores sociales, sobre sus deberes y derechos expresados en las legislaciones vigente, y constituirse en la herramienta que permita el cambio de estilo de vida que nuestra sociedad necesita.

1. El rol de la información

    Desconocer los peligros de determinados comportamientos o la falta de acceso a información clave en términos de salud-enfermedad, genera, necesariamente, conductas de riesgos. Pero la experiencia en materia de promoción y prevención ha puesto en evidencia que la información es necesaria, pero no es suficiente. Por ejemplo, los fumadores saben que es perjudicial para la salud el fumar y, sin embargo, lo siguen haciendo. Existen otros factores que sostienen el “vicio”.
    De la misma manera, podemos pensar otras conductas que pueden afectar nuestra salud o, por el contrario, mejorarla. En muchos casos, son claves las consideraciones que tengan los grupos de pares o la connotación social sobre determinada conducta para el sostenimiento de actitudes positivas o negativas de la salud.
   Siguiendo el mismo ejemplo, si en un grupo es aceptado el consumo de tabaco, promueve el sostenimiento de esta conducta e incluso propicia la iniciación de no fumadores. Si ese grupo, rechazara el consumo de tabaco, muchos dejarían de fumar, mientras que otros disminuirían significativamente el consumo.

(1). ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD www.who.int/healthpromotion/conferences/previous/ottawa/en/
(2) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD www.who.int/healthpromotion/conferences/6gchp/BCHP_es.pdf
(3) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD www.who.int

martes, 3 de febrero de 2015

Palabras de Graciela D'Eletto en la presentación del Manual para los que están en camino

PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE GERMÁN DEBELJUH

Agradecimiento a Germán
Agradecimiento a Germán por haberme pedido que lo presentara en este evento. Fui profesora de él en el secundario y rescato de esa etapa un rasgo muy valioso que es el compañerismo. Siempre solícito.

Para esta presentación me voy a enfocar en dos aspectos: la persona de Germán y el libro Manual para los que están en camino.

  1-     ¿Quién es Germán Debeljuh?
a-     Cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Marista. Allí moldeó su formación cristiana, sostenida por la fe católica y profundamente solidaria que fue desarrollando a través del movimiento juvenil del colegio, acompañado por los Hermanos.
b-     Carrera universitaria de base: Psicólogo. No quedó allí, sino que coherente con sus ideas, continuó con la formación post universitaria con la temática de familia y obtuvo el título de Orientador Familiar.
c-      La persona: Germán es un joven comprometido con el darse a los demás: alumnos, compañeros de trabajo, amigos, y persevera con notable constancia en ayudar al que necesita, no sólo de lo material sino de aquel que valora ser escuchado, ser tenido en cuenta, respetado.
La Solidaridad, entre otros valores, es quizá el que más sobresale porque tiene claro el mensaje cristiano, “el tener en cuenta al otro en sus necesidades espirituales, físicas, de la vida diaria”. 

  2-     El trabajo:
        Ligado al darse,  intercala con su profesión, la tarea docente.
* Profesor de Psicología y Adolescencia y Salud en el Colegio San José. 
* Abarca también el ámbito de la medicina en una loable tarea de equipo.
* Abierto a trabajar con otros,  dimos forma, con la anuencia de los Superiores de la Provincia Marista,  al incipiente Equipo de Orientación Escolar, que acercó a los padres a la institución para resolver problemáticas propias de la edad escolar, como así también a los alumnos, quienes acudían y acuden a él para presentarles sus inquietudes.
Germán hace realidad el legado de San Marcelino quien hablaba de la “presencia marista”, esa presencia afectiva y efectiva que está para acompañar, escuchar, estar atento, ver más allá de lo que significa una mirada rápida. Así lo vemos en los recreos, en los patios, charlando con unos y otros y en todo momento está dispuesto.  
Todo este bagaje le ha dado una hermosa experiencia para poder volcar en su trabajo con jóvenes. 


  3-     El Libro: MANUAL PARA LOS QUE ESTÁN EN CAMINO
a-     Título:
“MANUAL… Me pareció muy certero el nombre de manual que en nada se parece a aquellos manuales enciclopedistas que todos conocimos en nuestra formación primaria, o por lo menos en la mía. En la obra de Germán hace referencia a que “es manuable” y así es. El libro es  pequeño, ágil, concreto.

…PARA LOS QUE ESTÁN EN EL CAMINO”
¡Qué bella metáfora! ¿Y quiénes están en camino? Todos: alumnos, padres, docentes, adultos mayores,  abuelos, es decir, TODOS.
Todos estamos a tiempo; los alumnos para estudiarlo y poder reflexionar y hacerlo vida en sus vidas y los que tenemos otros roles, tal como docente, padre, abuelo, en fin, adultos, nos refresca contenidos que hemos aprendido como hemos podido y nos  da herramientas para poder estar acorde a los signos de los tiempos. 

b-     Contenidos: Los académicos  y los reflexivos. Temática actualizada, y adecuada a los tiempos que corren, desarrollada con frescura, respeto y seriedad.

c-      Testimonios y películas sugeridas: oportunos, apropiados, interesantes, reales. El lector a medida que avanza con los temas, en cada uno de ellos, encuentra testimonios que le permiten reflexionar y llevar a su vida personal.

d-     Último capítulo: Camino a la adultez. Éste es un capítulo muy importante y que sintetiza el enfoque cristiano, humanístico porque presenta temáticas que así lo expresan: Construcción del Proyecto de vida: don y tarea (la formación, el trabajo, votar, adolescentes al volante, más allá de uno mismo: solidaridad). El libro tiene una mirada ecuménica, pero profundamente religiosa sostenida por valores que hacen a la dignidad del hombre.

e-     Para finalizar quiero expresar que el libro es como un hijo: Se gesta a través de una idea que comienza a ebullir en nuestro intelecto, que crece a medida que se van desarrollando los temas y que vuela del nido cuando está listo para hacer su propia vida.

En este caso, Germán, Manual para los que están en camino, ya voló de tus manos y tiene la hermosa y noble  misión de ayudar en los proyectos de vida de los jóvenes.