miércoles, 20 de julio de 2016

"UN PADRE QUE DA CONSEJOS, MÁS QUE PADRE ES UN AMIGO"

Siempre sabio, Martín Fierro. Aunque, seguramente, José Hernández no quería equiparar la figura del PADRE con la de un AMIGO sino señalar la necesidad de acompañar a los hijos desde un lugar de cercanía, aconsejando desde la experiencia, ofreciendo la sabiduría que brindan los años sin dejar de ser un PADRE.
Claro que los tiempos han cambiado y muchos creen hoy que deben ser  más AMIGOS que PADRES. Se confunden los roles y terminan relegando así su lugar de autoridad, porque no acompañan adecuadamente a sus hijos. Es que, cuando hablamos de amistad dentro de la familia, no podemos perder de vista que estamos ante una realidad diferente a la que se da fuera de la familia.
La amistad, por su misma esencia, es una relación simétrica en donde compartimos angustias y alegrías, la comunicación es franca y sincera y el acompañamiento y la ayuda son mutuos. Sin embargo, dentro de la dinámica familiar, la amistad es diferente. Si atendemos a la relación de los padres con los hijos, la amistad conserva parte de su riqueza aunque pierde la simetría. Porque no están en el mismo plano. Así, seguir el consejo de Martín Fierro es, desde esta perspectiva, abrirse a la posibilidad de estar cerca de nuestros hijos, acompañarlos desde nuestro lugar de padres, brindarles nuestro consejo y compartir con ellos las alegrías que la vida nos tiene preparadas, fomentando la comunicación permanentemente y brindando toda nuestra ayuda en los momentos difíciles.
Y por si quedan dudas… Un padre que da consejos no deja de ser padre, es un PADRE AMIGO.

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